¡Un buen día depende de mí y solo de mí!

Cuando decimos la frase: “que tenga un buen día” no tomamos en cuenta que un buen día se crea y que no es al azar, por lo tanto, está en nosotros mismo crear ese “buen día”.
Hay ocasiones en la que jugamos el rol de víctima, cuando estamos frente a situaciones o personas inesperadas, permitiendo que nos embargue esa amargura, ese mal rato, sin ser consciente de la fuerza que como seres humanos tenemos; somos capaces de crear toda una energía negativa en positiva.
Es cierto que no tenemos el control de todo lo que nos sucederá, habrá circunstancias fuera de nuestro control, pero sí tenemos el control de evitar que esos mismos elementos nos afecte y que nos hagan pasar un mal día.
Al iniciar cada mañana tenemos muchas horas, tarea y deberes, en fin, todo lo que se pueda mencionar, pero ¿tienen un plan con actividades? Les aseguro que este nos ayudará a obtener un buen día, y es por eso que le dejo algunos consejos que diariamente aplico para que mis días sean buenos, fructíferos y así dependan de mí y solo de mí.
Antes de levantarme me tomo un minuto y me pregunto: ¿por qué no dar las gracias por lo que tengo y lo que no tengo? Luego enumero diez de ellas y comienzo a dar las gracias, esto independientemente si soy o no creyente.
Voy por un vaso con agua muy fría, siento que me ayuda a cobrar buenas energías.
Algo de ejercicio no me cae nada mal (no importa el ejercicio que elijas) siempre y cuando ayude a liberar todo lo negativo, ayude a estar pensativa y positiva en mis metas.
Trato de llegar lejos con mis pensamientos, porque es mi día y voy a vivirlo sin importar lo que pasó ayer, ayer fue pasado y no me afectará mi presente.
Una lección de todos mis días: tratar a los demás como deseo que me traten: Trato de ser amable, respetuoso y que los demás no me desubiquen, trata de reír con el alma porque son las únicas que no carecen de vergüenza ni pena.
Doy las gracias sinceramente a la persona que me rodean o las que viven cotidianamente conmigo.
Cada día perdonaré todos los insultos y daños que vengan a mí, perdonar me hará más resistente y más feliz, no permito dolor causado por las personas.
Haré algo por alguien, lo haré sí que nadie se dé cuenta, ya que una acción desinteresada, me reconfortará.
Cada día realizo mi trabajo con la seguridad que es una bendición tenerlo: mi trabajo y el de todos es dignificante.
Leer o escribir me ayuda a ampliar más mi seguridad y confianza como persona.
Recuerda que puedes variar e incluir más “tips” en su diario vivir, ya que hacer nada entristece, deprime y sobre todo los demás tienen el control sobre ti.
Así que construye tus días, siéntate en paz, alegre, satisfecho y la serenidad contigo mismo, que tus días no dependan de nadie más ni de las circunstancias, sino sólo de ti.

 

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